·Una Ley que nace para impulsar y proteger las explotaciones familiares, ya que “son quienes fijan población y crean cohesión territorial y social a través del sector agropecuario”, ha dicho el diputado. La Ley de Agricultura Familiar está en la fase de enmiendas.
· Martínez ha explicado que esta ley incorpora un Banco de Tierras y un Banco de Agua que tiene el objetivo “de alcanzar el máximo potencial de las tierras agrícolas de la región, todo ello con el objetivo de ofrecer oportunidades laborales a quienes estén dispuestos a incorporarse a la agricultura en la región”.
Hellín-. El diputado regional del Partido Socialista, Julián Martínez Lizán, ha avanzado en Hellín el procedimiento y objetivo de la nueva Ley de Agricultura Familiar y Acceso a la Tierra de Castilla-La Mancha. Un texto, pionero, que consolidará la actividad económica familiar en el campo regional ofreciendo garantías y ayuda a las explotaciones familiares “ya que son quienes fijan población y crean cohesión territorial y social a través del sector agropecuario”, ha defendido el diputado.
La Ley se encuentra en fase de enmiendas, incorporando en este momento las aportaciones de los distintos grupos parlamentarios. 31 artículos que complementan otras leyes como la 19/1995 de Modernización de Explotaciones Agrícolas y la 4/2004 de Explotación Agraria y Desarrollo Rural. Y de manera más extendida “recoge parte del espíritu de la Ley Contra la Despoblación en la medida en la que impulsa el desarrollo territorial en los municipios más pequeños”. Va enfocada a explotaciones agrícolas donde, al menos la mitad del trabajo lo desarrolla una misma familia, lo que supone en Castilla-La Mancha un total de 120.000 explotaciones.
El desarrollo territorial no es el único objetivo de esta norma, ya que plantea temas como la innovación y acceso a las nuevas tecnologías, la mejora profesional de los beneficiarios, la incorporación de las mujeres al relevo generacional, la sostenibilidad de las explotaciones familiares y la creación y desarrollo de parques agrarios y huertos urbanos.
“Una de las cuestiones más importantes es que reconoce el carácter individual con base asociativa de las explotaciones familiares. Y define zonas de protección agraria donde la actividad agrícola es esencial para el territorio”, ha argumentado el diputado de Hellín.
Un Banco de Tierras para aumentar la oferta de espacio cultivable
Martínez Lizán ha explicado que esta Ley incorporará un Banco de Tierras y un Banco de Aguas “cuyo objetivo será facilitar la relación entre la oferta y la demanda de parcelas agrarias cultivables para recuperar tierras abandonadas y superficie agraria útil que en este momento está en desuso”. Además, se creará un proyecto piloto con la intención de tener un Banco de Aguas.
El Banco de Tierras tiene el objetivo “de alcanzar el máximo potencial de las tierras agrícolas de la región, todo ello con el objetivo de ofrecer oportunidades laborales a quienes estén dispuestos a incorporarse a la agricultura en la región” incrementando las hectáreas de espacios útiles agrícolas no cultivados hasta el momento.
No existe una Ley similar a esta en todo el territorio español. Ya que viene a poner en valor la producción local y la distinción que aporta el territorio, sus usos, sus costumbres y sus tradiciones a la producción de alimentos. “En este sentido, no sólo sirve para crear empleo, si no que sirve también para poner en valor esa calidad diferenciada de nuestros productos agrícolas regionales, en la medida en la que no se puede separar nuestra excelente calidad de nuestros alimentos de los agricultores y ganaderos que día a día la producen”, ha concluido el diputado de Hellín.