·Para secretario general del PSOE en Albacete que el debate nacional sobre la despoblación tenga como escenario la provincia nos sitúa en la punta de lanza a la hora de abordar la problemática demográfica “a la que los gobiernos socialistas nos enfrentamos con valores y políticas transversales como el feminismo, la economía circular y una protección férrea de los servicios públicos”.
Albacete-. El secretario general del Partido Socialista en la provincia de Albacete, Santiago Cabañero, ha celebrado la decisión de la Federación de Municipios y Provincias, FEMP, de que Albacete sea el lugar elegido para el IV Congreso Nacional sobre Despoblación y Reto Demográfico. Algo que, tal y como ha dicho, no es casual, sino que “tiene que ver mucho con la sensibilidad que tienen los gobiernos socialistas cuando están en las instituciones de proteger a los pequeños municipios y darles oportunidades situándonos a la vanguardia en asuntos públicos”, ha afirmado Cabañero.
El IV Congreso tendrá lugar en febrero de 2023 y será organizado por la Diputación de Albacete, algo que destaca “la efectividad y eficiencia con la que se venía trabajando” para situar a Albacete en el debate público sobre la Repoblación. El secretario general no sólo se ha mostrado agradecido con Miguel García Ferrer, presidente de la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico de la FEMP, sino que ha querido compartir esta jornada con toda la ciudadanía: “es un motivo de orgullo que espero que cada vecino y vecina sienta como tal”.
“El trabajo contra la desigualdad está en el fondo de nuestras políticas”, ha aseverado Cabañero, pero también “los gobiernos socialistas nos enfrentamos a los problemas del mundo actual con valores como el feminismo, la economía circular y una protección férrea de los servicios públicos”. Tampoco ha querido olvidar el origen municipalista del socialismo español para el que ha expresado su “pleno compromiso” con pueblos de la provincia y del medio rural.
Cabañero ha destacado la importancia de trabajar por la igualdad también entre los pueblos, “más allá de lindes municipales”, porque los datos demuestran que Albacete es una provincia en la que solo ocho localidades tienen más de 5.000 habitantes: Lo que ya implica cierta concentración poblacional. En el otro lado de la distribución están los más de 40 pueblos que tienen una población inferior a 1.000 habitantes.
En una tasa más técnica, la provincia de Albacete registra más de 40 municipios que tienen menos de 8 habitantes por km², y ese es el umbral de la ‘zona de extrema despoblación’, según la autonómica Ley de medidas contra la Despoblación.
Aunque los datos globales no indiquen que la provincia es una zona despoblada, sí que podemos ver esas diferencias entre municipios, en datos totales 67.133 personas viven en Albacete en alguna zona calificada como afectada por despoblación, ya sea intensa o extrema. Y se traduce en que el 80 por ciento de municipios que componen la provincia tienen alguna de estas consideraciones esto supone que el 17 por ciento de la población de la provincia ya vive en una zona despoblada.
“Lo que hagamos con la despoblación va a condicionar el mapa que le legaremos a las generaciones futuras”, ha reflexionado Cabañero, indicando que, como socialistas, “llevamos 140 años luchando contra la desigualdad en el ámbito laboral, social, familiar, afectivo… y ahora no podemos permitir que la desigualdad poblacional condicione la capacidad de los ciudadanos que viven en zonas despobladas para acceder al estado del bienestar”.
Muy en la línea de las políticas socialistas
De este modo, Cabañero ha destacado la sensibilidad de los gobiernos socialistas, que de manera descendente han ido tomando medidas para frenar la despoblación. Un ejemplo, ha dicho el secretario general del PSOE es la Ley de Medidas contra la Despoblación de ámbito regional “que ya ha presentado distintas innovaciones como la fiscalidad diferenciada, una zonificación muy técnica y precisa, las transversalidades de algunos servicios y el desarrollo de otros: como el transporte sensible a la demanda para evitar el aislamiento en los pueblos sin línea de transporte público regular”.
Este Congreso supondrá un punto de encuentro importante a nivel nacional, porque es el primero que se celebra con una ley autonómica sobre esta materia y donde se pasará examen a su efectividad y aplicación – a través de una estrategia- para ser replicada en otras zonas de España con despoblación.
Por último, el secretario general ha defendido la importancia de que “la despoblación sea un concepto transversal que hilvane las políticas públicas extendiendo el compromiso de atención a los ciudadanos con independencia del lugar donde vivan”.