Las y los socialistas participaron en la tradicional manifestación de la capital albaceteña y organizaron un acto previo centrado en la lectura de un manifiesto
El PSOE de Albacete reclamó en la celebración de este 8M un amplio consenso dirigido a la abolición la prostitución en nuestro país, con el impulso de políticas públicas en materia laboral, de justicia y política social «que ofrezcan una respuesta eficaz y una salida a estas mujeres». Así se expuso en la lectura de un manifiesto leído en la Casa del Pueblo de la capital albaceteña, en el que se expuso que «frente al auge de los movimientos de ultraderecha que encuentran altavoces políticos en los partidos de la derecha, las mujeres de nuestro país necesitan que consolidemos y garanticemos sus derechos sexuales y reproductivos».
Este acto previo a la manifestación celebrada en las calles de la ciudad contó con la participación de destacadas dirigentes socialistas, como la vicesecretaria general y portavoz del partido en la provincia, Josefina Navarrete; o la vicesecretaria de Igualdad, Amparo Torres, quien habló de este 8 de marzo como un día de reivindicación «porque siguen quedando muchas cosas en la agenda feminista, son muchas desigualdades que sufrimos las mujeres, tenemos que consolidar nuestros derechos sexuales y abordar de una manera definitiva la abolición de la prostitución».
Torres quiso enviar también un mensaje al pueblo de Ucrania, especialmente a las niñas y a las mujeres, «porque están sufriendo un grave atentado a los derechos humanos y eso nos implica y nos apela a todas las feministas»; y aseguró, en otro orden, que una democracia «que no incluye a hombres y a mujeres por igual y que a las mujeres nos sigue tratando como ciudadanas de segunda no es una democracia fuerte, sino débil e incompleta».
En el manifiesto se reafirma que la igualdad entre mujeres y hombres «debe vertebrar» toda acción política del Partido Socialista, entendiendo que la igualdad «es una cuestión de calidad de la democracia y también garantía de que el bienestar se produzca para todas las personas y no a costa de la mitad de la población». «Las mujeres no somos un colectivo, somos la mitad de la humanidad, y por tanto, la desigualdad y opresión que sufrimos por ser mujeres golpea directamente al corazón de nuestras democracias ya que impide el desarrollo pleno de nuestra condición de ciudadanía», subraya el documento, que también destaca que «frente a quienes niegan, vulneran y atacan los derechos de las mujeres, nosotras resaltamos el profundo valor democrático que el feminismo ha supuesto para la libertad de las mujeres en todo el mundo».
El documento recuerda asimismo que la pandemia «nos mostró las costuras de nuestro Estado del Bienestar, nos dejó bien visible la desigualdad todavía existente en los trabajos de cuidado doméstico y la precariedad del empleo de las mujeres» y daba relieve al trabajo de Gobierno de España por hacer de la igualdad de género un eje trasversal del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para canalizar los fondos europeos a reparar los daños provocados por la crisis del COVID-19.
Entre otros asuntos, el manifiesto recoge también el posicionamiento del PSOE respecto a la justificada reforma laboral «para combatir la precariedad del empleo de las mujeres…que es, sin duda, un gran avance feminista»; recuerda que como organización internacionalista «reclamamos la defensa de los derechos de las mujeres en cualquier rincón de mundo», y resalta el objetivo socialista de impulsar «una agenda europea que fortalezca las políticas de igualdad de género, y en especial la defensa de los derechos sexuales y reproductivos y los recursos que combaten la violencia machista frente al auge de los partidos de extrema derecha». «La lucha contra la violencia machista sigue siendo nuestro principal objetivo político; para una sociedad democrática es inaceptable que las mujeres vivan con miedo, amenazadas o sufriendo torturas», dice.